Ser líder es........

 Hace unos meses atrás llegó a mis manos este libro, mientras recogía la habitación de mi hijo, la cual por su cantidad de libros, más bien parece una biblioteca.  Las distracciones de la vida diaria y también las obligaciones, no me permitieron dedicarle tiempo.  Luego de los tristes eventos en el Capitolio de Washington, el pasado 6 de enero, me dediqué a la lectura del mismo.  Trataba de buscar respuestas  al comportamiento de los manifestantes que entraron al Capitolio a expresarse en contra del resultado de las elecciones, el cual desfavoreció a su líder Donald Trump.  El triste saldo del asalto al Gongreso fue de cinco muertos.

La autora de este libro, Doris Kearns Goodwin, hace un análisis de cuatro presidentes de Estados Unidos y nos relata que Abraham Lincoln, Theodore Roosevelt, Franklin D. Roosevelt y Lyndon B. Johnson fueron diferentes líderes de acuerdo a la época y los acontecimientos que les tocó vivir.  Cada uno de ellos provenía de una estrata social diferente y sin importar las dificultades lograron sobreponerse, alcanzar el poder y lograr las reformas que al día de hoy enorgullecen al pueblo norteamericano.

A veces cuando pensamos en los pasados y presentes  presidentes o gobernantes  de diferenes paises, los vemos como personas afortunadas que han podido alcanzar el poder.  Sin embargo, desconocemos que para acceder al poder,  con seguridad cada uno de estos líderes tuvo que enfrentar alguna dificultad que cubrió de piedras el camino al éxito.  Los cuatro presidentes reseñados en este libro padecieron todo tipo de dificultades, desde depresiones severas, la pérdida de seres queridos, enfermedades discapacitantes y alguna que otra derrota electoral.  No obstante, a pesar de todas las dificultades se sobrepusieron y al día de hoy cada uno de ellos no ofrece una imagen diferente de lo que es un líder. 

Hoy día, los gobernantes deben entender bien cuál es su propósito y más que nada internalizar que el líder es toda aquella persona capaz de influenciar a los demás y transformar sus vidas.  Ser líder hoy es más complejo de lo que era ser un líder en el pasado, porque cada uno de sus actos se trasmiten en tiempo real.  Sus gestos, sus palabras,  están al alcance de millones de personas que  con solo tocar la pantalla de sus teléfonos o computadoras tendrán acceso a su mensaje.  El líder debe estar muy consciente de que sus palabras o  acciones puede llevar a una nación a un conflicto e inclusive, a una guerra.  Siempre será y se sentirá responsable por los daños ocasionados y las vidas perdidas.   Difícil, sin lugar a dudas. 

Kearns Goodwin resume en cinco las cualidades que debe tener un líder:  inteligencia, energía, empatía, facilidad para comunicarse por vía oral o escrita, y sobre todo destrezas para tratar con personas.  De todas ellas la empatía es crucial.  Es importante poseer la capacidad de colocarte en el lugar del otro y saber lo que se siente.  Cuando posees esta cualidad, actuas de manera justa y  equilibrada.  Esta habilidad se ve reflejada en el discurso que el presidente Johnson, recordado por su defensa de los derechos civiles, dirigió en un simposio celebrado en la Biblioteca que lleva su nombre, el 11 de diciembre de 1972.  Sus palabras iban dirigidas a sobresaltar la lucha racial que se había librado en Estados Unidos, y que considero, al día de hoy mantiene las heridas abiertas:  "Until we address unequal history, we cannot overcome unequal opportunity.  Until blacks stand on level an equal ground we cannot rest.  Is must be our goal to assure that all Americans play by the same rules and all Americans play against the same odds".

Biden llega hoy a la presidencia de los Estados Unidos y le toca el turno de probarse como un  líder.  En su discurso de aceptación mencionó constantemente dos palabras:  juntos y unidos.  En estos momentos el reto más grande del recién estrenado Presidente es lograr la unidad.    Su tarea es ardua, ya que el país está dividido e igualmente atraviesa momentos turbulentos, como les tocó a los cuatro presidentes aquí mencionados.  Biden tiene por delante la tarea de apaciguar las aguas y continuar luchando por cerrar las brechas entre clases, razas  e ideas.  Concurro con la autora del libro aquí reseñado, Doris Kearns Goodwin, "En los momentos de grandes retos si el líder es capaz de aglutinar  sus talentos, puede crear las oportunidades y mejorar la vida de las personas".