A mi madre, la Tierra

 

Árbol de Flamboyán a la espera de que germinen las otras semillas.  

    ؟Cuántos árboles necesitamos para respirar? Cada ser humano necesita, al menos, de siete a ocho árboles para poder asegurar la cantidad necesaria de oxígeno para respirar.  Este es un dato puramente científico que apela a la mera subsistencia del hombre.  Pero los árboles, así como los entornos naturales también nos brindan lo que yo denomino el"aliento de vida", ese sentimiento que nos ayuda a balancear nuestra lucha diaria para no morir en el intento.  ؟Cuán importante es el efecto que la naturaleza provoca en nuestro estado de ánimo?  Yo tengo la respuesta a esa pregunta, pero quería saber si otros sienten ese mismo efecto. Por esta razón,  realicé una encuesta que me permitiera comprobar qué sentimiento experimentan otras personas al entrar en contancto con la naturaleza.

    Los datos que arrojó esta encuesta me ayudaron a comprobar lo que yo intuía.  Veamos,   el 67% de los encuestados contestó que cuando se siente triste o  deprimido busca un entorno natural para mejorar su ánimo.  El 91% contestó que al regresar de una visita a la playa o al campo se sentía lleno de energía y con mucha paz.  Más del 70% contestó que al encender su computadora la primera imagen era la de un entorno natural y un  66% contestó que al ver esa imagen  sentían, paz, alegría y sonrreían, un 26% se motivaban a buscar información sobre el lugar, mientras que un 8% permanecían indiferentes.  El 100% de los encuestados se mostró preocupado por el cambio climático.  De todos los posibles efectos del cambio climático, el alza en la intensidad de los huracanes y otros fenómenos atmófericos obutvo un 40% seguido  de un 29% en el aumento en el nivel del mar.  Debemos tomar en cuenta que en Puerto Rico hemos sentido ambos efectos del cambio climático  por el paso del huracán María y la pérdida de la costa en todas nuestras playas. Rincón y Ocean Park son el mejor ejemplo de la pérdida de área costera.  Cuando pregunté acerca del cumplimiento de las leyes ambientales que existen en nuestro país, el 63% de los encuestados se inclinaron a contestar que a veces se ponen en práctica, mientras que un 34% contestó que no  se ponen  en práctica.  Si analizamos el resultado de esta encuesta podremos entender cuán importante es proteger nuestros entornos naturales, no solo para asegurar nuestra subsistencia sino tambien para fortalecer nuestra estabilidad emocional.

    Con estos datos debemos reflexionar acerca de lo que nos toca hacer. La isla que habitamos es tan pequeñita que debemos  esforzarnos por cuidarla.   Si subes a las montañas de Orocovis podrás alcanzar a ver la costa norte y sur, lo que te da una idea de nuestro tamaño. Más allá de maravillarnos con tanta belleza, creo que debemos comenzar a tomar conciencia del tamaño de nuestro país. Nuestros recursos no son infinitos y las  acciones de unos afectan a los otros.  Algunos no entienden el vínculo que nos une a la naturaleza.  Hemos visto por los datos que arrojó la encuesta que este estrecho vínculo no es una suposición o un argumento que utilizamos cuando se nos antoja figurar como custodios del ambiente,  por aquello de seguir la corriente de moda:  la lucha en contra del cambio climático.

    Vida, protección, amor y paz es lo que siempre hemos recibido de nuestras madres.   La primera nos da la vida, la otra, al igual que la primera, también nos alimenta, nos canta , nos cubre y abriga.  Es nuestra Madre Tierra.   Y es que casi no te das cuenta,  pero la tierra te mece a la vez que te recita el cuento de las estaciones.  Te trae la primavera para regalarte sus flores, luego en el verano te lleva a la playa,  cuando caen las hojas  va tejiendo el suelo sobre el que pisas  y en el invierno te traerá una brisa fresca para arroparte con los algodones que sembró por si sientes frío.

    Nuestras madres por tanto amor nunca nos piden nada a cambio.  ؟ Te parece poco sembrar esos ocho árboles que necesitas para respirar?  

    Gracias a los que me regalaron su tiempo para contestar mi encuesta.

Ma. Eugenia