؟ Y qué culpa tiene el río de ser tan bonito?

Los ríos son lugares cuya belleza atrae cada fin de semana a multitud de personas que quieren disfrutar de este entorno natural.  El "efecto llamada" suele ser  la desgracia de lugares naturales expuestos a la mala utilización de sus recursos y a la manera totalmente errónea de entender lo que puede ser el disfrute de un espacio natural.  Parece que no entendemos la importancia de cuidar nuestras cuencas hidrográficas.  En Puerto Rico, el clima durante  este mes de agosto ha sido en extremo benévolo por las numerosas lluvias que han contribuido a aumentar el caudal de nuestros ríos y quebradas, haciéndolos más  atractivos para la aventura dominguera.  Mientras en nuestra isla la falta de lluvia no es un problema, Europa se quema.

En la prensa internacional las noticias de primera plana relatan los efectos devastadores del cambio climático.  En Francia, por el ejemplo, el presidente Enmanuel Macron solicitó ayuda a la Unión Europea para combatir el enorme incendio de la región de Burdeos. Hasta allí llegó un ejército de bomberos y equipo especializado para combatir este incendio que ha obligado a evacuar al menos a 10,000 personas.  En España tampoco dan tregua los incendios.  Esta semana la maquinista de un tren con destino a  Bejís, localidad al sur de Castellón detuvo el tren y comenzó la marcha atrás para evadir el incendio que amenazaba con cubrir el tren.  Mientras el tren se detuvo hasta obtener el permiso de retroceder, varios pasajeros desesperados rompieron las ventanas y saltaron para darse cuenta que las llamas los alcanzaban, entonces subieron nuevamente al tren, que con éxito pudo  alejarse del voraz incendio.   

 

 Yuval Noah Harari, autor de Sapiens, ensayo que relata la historia de la humanidad desde el principio hasta nuestros días, relata que nuestro planeta ha experimentado varios cambios climáticos que obligaron a plantas y animales a desplazarse y adaptarse a las nuevas condiciones del clima, pero que el factor que más contribuyó a la desaparación y extinción de varias especies fue el Homo sapiens.  El autor describe a nuestros ancestros como la especie más mortífera.  Indudablemente estamos experimentando otro cambio climático cuyos efectos adversos han sido acelerados por nuestras acciones.

Hace 45,000 años el hombre no entendía que su relación con el ambiente podía ser determinante para que los cambios climáticos no fueran tan drámaticos.  Hoy el hombre tiene el conocimiento y posee  la tecnología para atenuar y adaptarse a  los efectos del cambio climático.  Adaptarse significa que tenemos que ver los espacios naturales de una manera diferente.  El río, por más hermoso que sea  no es para los carros, motoras y four tracks.  Urge entender el gran papel que nos ha tocado desempeñar y cambiar la manera en que vivimos y nos realacionamos con el ambiente.   Desarrollemos una cultura ecológica,  vamos a ser vigilantes, vamos a ser protectores, vamos a ser Naturaleza,  VAMOS.....

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